La pista surgió desde adentro de La Casa del 10, una casona ubicada en Aristóbulo del Valle al 700, a pocos metros de la Bombonera. Fue hace algunos meses, cuando casi nadie sabía que la Justicia investigaba a dirigentes e hinchas de Boca. Era una tarde de partido y de una de las puertas de esa casa salió un hombre con una mochila llena de billetes. Adentro, tres contingentes de alrededor de cien personas aguardaban para entrar a ver a Boca a través de lo que la Justicia ya define como “un circuito paralelo”, basado en tickets falsificados y una apertura clandestina de accesos. En sintonía con lo que sucede con el dólar en Argentina, la imposibilidad de comprar entradas, o incluso de entrar si sos socio, propició un sistema ilegal para ver al equipo xeneize. Entradas blue.
La investigación se explicitó este jueves, cuando las principales instalaciones de Boca fueron allanadas para recabar pruebas por una supuesta impresión de entradas falsas para su reventa y otras actividades ilegales. Pero lejos de allanar solo la Bombonera y otros predios linderos, la Justicia también registró el domicilio de Cristian “Chanchi” Riquelme, el hermano del vicepresidente Juan Román Riquelme, y su mano derecha desde que arribó al club, allá por diciembre de 2019.
De acuerdo a lo que le informaron distintas fuentes a PERFIL, la investigación también puso la lupa en un altísimo directivo xeneize, con chances de ser el candidato del oficialismo –en el caso de que Román quiera permanecer como vice– en los comicios de este año, con el exministro Andrés Ibarra como el oponente por el lado del macrismo xeneize.
El procedimiento fue decidido por el magistrado Pablo Casas, del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal Contravencional y de Faltas N° 10, y acompañado por quien investiga la misma causa, la doctora Celsa Ramírez, a cargo de la Fiscalía de Eventos Masivos de la Ciudad de Buenos Aires.
¿El tironeo político entre dos sectores con injerencia a nivel nacional contribuyó a esta investigación y allanamiento? En la Justicia, obviamente, lo desestiman. En el club, en cambio, sugieren que detrás podría estar el influyente rostro de Daniel Angelici, expresidente de Boca y conocido por incidir en el complejísimo mundo judicial.
El origen de la investigación se dio a partir de una denuncia anónima en la Fiscalía de Distrito de La Boca en octubre del año pasado. Tres meses después, la fiscal Ramírez inhabilitó la tercera bandeja de la Tribuna Sur, por un exceso de concurrencia en el partido entre Boca y Atlético Tucumán. En ese sector, en lugar de 2.900 espectadores, había 5 mil, lo que generó que se resintieran las estructuras y se rajaran algunas gradas. Todo fue exhibido por los mismos hinchas en redes sociales.
“Habría que preguntarle a la señora (por Celsa Ramírez) de qué cuadro es, qué sé yo…Es la misma que le hizo declarar a mi hijo, me parece. Habría que ver ahora”, declaró en aquel entonces Riquelme. Ahora, esa fiscal dirige la investigación que tiene a su hermano en el centro, y que también llegó hasta los domicilios de Luis Ángel Vildozo y Aldo Alfredo Cufré, quienes fueron reconocidos por peritos judiciales en escuchas telefónicas.
Sin embargo, en el Ministerio Público Fiscal se sorprenden de algo: Cristian Riquelme perdió su celular un día antes del allanamiento y otras personas escuchadas dieron de baja sus móviles. Las sospechas sobre el accionar de distintas fuerzas quizá sea la razón por la cual los allanamientos fueron realizados por Gendarmería. En este año electoral, hay partidos que se juegan lejos de la Bombonera.
LT