El embajador cubano en Washington, Bruno Rodríguez, denunció un incidente en la noche del domingo cuando la embajada de Cuba en los Estados Unidos fue blanco de un ataque que calificó como “terrorista“. El siniestro involucró el lanzamiento de dos bombas molotov hacia la sede diplomática, pero no se reportaron heridos ni daños materiales significativos entre el personal de la embajada.
A través de su cuenta en la red social X, antes Twitter, el embajador informó sobre lo courrido y señaló que las autoridades cubanas están trabajando para obtener más detalles sobre el ataque. Además, hizo hincapié en que este no es el primer incidente violento que afectó a la embajada en Washington, recordando un evento similar ocurrido en 2020.
El ataque del domingo ocurrió poco después de que el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, regresara a La Habana tras una semana en Nueva York, donde participó en la Asamblea General de las Naciones Unidas y en otras actividades con partidarios en Estados Unidos.
Durante la visita de Díaz-Canel a la Gran Manzana, se registraron manifestaciones de cubanos residentes en el país norteamericano que se oponían a su presencia en la Asamblea de la ONU.
El embajador Rodríguez expresó su preocupación por lo que calificó como una tendencia de grupos anticubanos que recurren al terrorismo, destacando la importancia de que las autoridades estadounidenses tomen medidas para prevenir futuros incidentes de este tipo y proteger la integridad de las misiones diplomáticas en su territorio.
Ataque a la embajada en 2020
El canciller cubano, en abril de 2020, informó de una “agresión terrorista” contra su embajada luego de que un hombre con un rifle realizó diversos disparos contra el edificio.
El tiroteo dejó marcas en las columnas de la entrada, rompió una farola y varios vidrios y molduras del frontis del edificio, según AFP.
En ese entonces, las autoridades estadounidenses arrestaron a Alexander Alazo por el ataque, y fue acusado formalmente en julio de ese año de múltiples delitos, incluido “ataque violento a un funcionario extranjero o instalaciones oficiales utilizando un arma mortal“, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.