La reunión de la Mesa Política que tuvo lugar ayer no solo definió la postura de la coalición respecto de la guerra entre Israel y Hamas, sino que también resolvió un interrogante que venía generando polémicas entre los distintos sectores frenteamplistas: qué hacer ante la campaña de junta de firmas que el PIT-CNT inició la semana pasada.

A la decisión general de permitir la libertad de acción restaban definiciones respecto de qué sucedería con las estructuras comunes del FA, así como los símbolos y actos de la coalición. Sobre todo, considerando que, a nivel orgánico, la oposición no apoya la iniciativa de la central sindical. El desafío de “administrar la disidencia” haciendo lugar a las “distintas posiciones” fue lo que se puso en juego ayer.

¿Cuál fue la decisión del Frente Amplio?

Finalmente, y tras el momento de mayor debate en el encuentro de la Mesa Política Nacional, la decisión fue excluir las estructuras comunes de la coalición, dejando la libertad de acción limitada a cada espacio político de la coalición de forma particular.

Esto quiere decir que la sede central del Frente Amplio, los comités y todos los locales de la coalición deberán quedar exceptuados de la campaña de firmas en cualquiera de sus posturas posibles. El objetivo es cuidar y garantizar las “distintas posiciones” que existan sobre el tema dentro de la “casa común”.

En la misma línea, la libertad de acción quedará definida “como un mecanismo que nos posibilite expresar las distintas posiciones existentes, preservando la unidad de la fuerza política y respetando la posición de las organizaciones sociales”, en referencia al PIT-CNT y otras entidades que promueven el plebiscito.

Con esta definición, los sectores que apoyan la reforma constitucional promovida por la central obrera —tales como el Partido Socialista y el Partido Comunista— deberán desarrollar la campaña por fuera de la estructura del Frente Amplio. Asimismo, no podrán usarse los “recursos comunes” de la coalición, ni para acciones a favor del plebiscito ni para aquellas en contra.

El tema de la reforma tampoco podrá desarrollarse en los mensajes que formen parte de las actividades centrales frenteamplistas como, por ejemplo, actos conjuntos o comunes de toda la fuerza política.

La resolución deberá ser refrendada el próximo sábado en el Plenario Nacional, con el voto de cuatro quintos de los integrantes de ese organismo.