El gobierno uruguayo pidió ayuda a la organización internacional, Cruz Roja, para que coopere en el pedido de liberación de la joven de 29 años, Shany Goren Horovitz, nieta de uruguayos, que fue secuestrada el 7 de octubre por el grupo terrorista, Hamas.
Con intenciones de que la Cruz Roja interceda en las negociaciones para agilizar la liberación de Shany, el gobierno acudió a la organización internacional. La joven se encuentra secuestrada desde el 7 de este mes cuando la organización terrorista irrumpió en el país israelí secuestrando y matando civiles.
Esta semana, los familiares acudieron al gobierno para solicitar la nacionalidad de la mujer e intentar traerla al Uruguay. El caso llegó incluso al presidente Luis Lacalle Pou, quien se comprometió a intervenir en la situación. Con esto, el Ministerio de Relaciones Exteriores presentó un comunicado donde asegura que el gobierno le otorgó la nacionalidad a Shany Goren, considerándola ciudadana uruguaya, por lo que pidieron de manera formal su inmediata liberación a Israel.
“Hasta donde sabemos, Goren se encuentra actualmente como rehén en Gaza. Esta misión diplomática desea expresar su máxima preocupación por su situación y solicitar – a través de los esfuerzos de su Ministerio – su inmediata liberación”, estableció el comunicado.
Tres mujeres fueron liberadas por Hamas
El domingo pasado, el islamista Hamas informó que liberó a dos rehenes israelíes. El portavoz del brazo militar de Hamas, Abu Obeida, afirmó en un comunicado que las dos rehenes fueron liberadas “por razones humanitarias apremiantes” gracias a la mediación de Catar y Egipto. En tanto, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) afirmó que había facilitado la liberación de las rehenes.
Luego de algunas horas, la oficina del primer ministro israelí identificó a las liberadas como Yocheved Lifschitz, de 85 años, y Nourit Kuper, de 79, ambas de nacionalidad israelí y originarias del kibutz Nir Oz, donde fueron secuestradas junto a sus maridos que siguen retenidos.
Otras dos mujeres, madre e hija, también fueron liberadas por “razones humanitarias”. De nacionalidad estadounidense, las mujeres fueron identificadas como Judith y Natali Raanan, de 59 y 17 años, que fueron secuestradas en el kibutz Nahal Oz, en el sur de Israel. La liberación de la rehenes se dio gracias a la mediación de Catar.