Fue una lástima. Porque pudo ser empate si Nico Sánchez convertía un penal que pasó muy cerca de los dos palos, y porque pudo ser victoria en una escapada furiosa de Mateo Carreras, que encontró un tackle en el último inglés que quedaba en el campo. Pudo ser, pero no lo fue: Los Pumas perdieron 26-23 ante Inglaterra y se quedaron con esa espina: la de quedar a un pasito de repetir el tercer puesto de 2007. Finalmente, igualaron la marca de 2015. Es un detalle en el marco de otro gran mundial, que homologa y afianza la importancia del rugby argentino en el concierto internacional.

El partido no tuvo nada que ver con el que los cruzó hace más de un mes, en el debut del Mundial, cuando en Marsella, Inglaterra vapuleó 27-10 al conjunto argentino. Ayer, no solo cambió la imagen y la correlación de fuerzas de Los Pumas, sino que nadie podrá decir que no dejaron todo en el Stade de France de Paris.

El encuentro arrancó con una Inglaterra encendida, que a los 13 minutos ya se encontraba arriba 13-0 producto de dos penales de su apertura Owen Farrell y del try conquistado por Ben Earl. El equipo argentino sintió el golpe y salió a responder con la vehemencia de sus forwards e intentando jugar en campo contrario.

Así llegó un penal de Emiliano Boffelli y cuando se cerraba el primer tiempo una muy buena jugada colectiva que terminó capitalizando con un gran try del medioscrum Tomás Cubelli. Esa remontada provocó que Los Pumas se fueran abajo en el tanteador 10-16 al entretiempo y que soñaran con dar vuelta el resultado.

En el complemento el equipo nacional arrancó golpeando de entrada con un try de Santiago Carreras que se escapó por el centro de la cancha y se zambulló debajo de la hache, aunque la alegría por pasar al frente en el score duró poco debido a que Inglaterra respondió rápidamente con una conquista de Theo Dan.

Con el correr de los minutos Los Pumas se fueron afianzando en el juego y estuvieron a tiro de Inglaterra en el marcador: de esa manera llegaron a los últimos 12 minutos apenas tres puntos por debajo en el tanteador. Cuando faltaban cinco minutos el ingresado apertura Nico Sánchez tuvo la oportunidad con un penal muy esquinado que terminó afuera. Los Pumas empujaron con sus forwards y estuvieron cerca del ingoal rival con la disparada de Mateo Carreras que arremetió. Luego, el juego se fue diluyendo hasta que los ingleses cerraron el partido y se quedaron con la medalla de bronce.

El encuentro de ayer marcó la despedida del platense Agustín Creevy, quien jugó su partido 108 con la camiseta celeste y blanca, de los cuales en 51 de ellos fue capitán. En tanto también podrían haber concretado sus últimos encuentros en el equipo el medioapertura tucumano Nicolás Sánchez, Tomás Cubelli, Juan Imhoff y Francisco Gómez Kodela.

Cheika decepcionado: ¿sigue o se va? 

El seleccionador australiano de Los Pumas, Michael Cheika, se mostró “muy decepcionado” por la derrota 26-23 contra Inglaterra y no desveló si continuará al frente del seleccionado argentino.

“No tengo ni idea, ni siquiera he pensado en ello”, respondió aún sobre el césped al ser preguntado si había sido su último partido como entrenador de Los Pumas.

“Iré a Argentina y hablaremos (con la dirigencia de la UAR) de cómo han ido las cosas y del futuro. Aunque no es realmente en lo que estoy pensando. Estoy muy decepcionado por todo el mundo, por nuestros fans, por nuestra gente. Creo que merecimos ganar esta noche, pero por una cosa u otra no lo logramos”, explicó. Y agregó sobre la participación mundialista de Argentina: “Hemos hecho un buen torneo y los jugadores merecían algo mejor esta noche. Estoy decepcionado con la manera de cómo se desarrolló el partido, también por la actuación arbitral. Nuestros jugadores trabajaron duro durante dos años para conseguir algo acá. Estos chicos merecían más de lo que consiguieron”.