El giro esperado en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) llegó en diciembre, los principales bancos centrales desarrollados aplicaron sólo un aumento de tasas de interés y el número de recortes se aceleró aún más en los mercados emergentes.
En diciembre, ocho de los bancos centrales que supervisan las 10 divisas más negociadas celebraron reuniones para fijar las tasas, y sólo Noruega las subió 25 puntos básicos.
En el último mes del año, el Banco Central Europeo (BCE) y las autoridades monetarias de Inglaterra, Japón, Australia, Canadá y Suiza optaron por mantener sin cambios las tasas de referencia en sus reuniones, al igual que la Fed de Estados Unidos. Pero el llamativo giro moderado del principal banco central del mundo cogió a los mercados por sorpresa y aumentó las apuestas a que las tasas de interés bajarían más rápido y antes de lo previsto.
Expectativa vs realidad
Los responsables de política monetaria europeos y de otros países no se hicieron eco de esas expectativas, y los mercados parecen estar en desacuerdo con ellos sobre el momento.
“La desaceleración de la economía mundial, la relajación de las presiones inflacionarias y el enfriamiento de los mercados laborales abrirían la puerta a recortes de tasas por parte de los principales bancos centrales el próximo año”, dijo Dean Turner, economista jefe para la zona euro y Reino Unido de USB Global Wealth Management: Agregó que mantener las tasas en los niveles actuales endurecería las condiciones en términos reales. “Pocos banqueros centrales, por no decir ninguno, creen que esto vaya a ser necesario, por lo que es más que probable que se bajen las tasas en 2024”.
En lo que va de año, los bancos centrales del G-10 han subido las tasas de interés en 1.200 puntos básicos en 38 alzas, menos de la mitad de los 2.700 puntos básicos que subieron en 2022, cuando se registraron 54 aumentos, según los cálculos de Reuters.
Mientras, en las economías emergentes, que han estado a la cabeza tanto del ciclo de endurecimiento como del de relajación, los recortes de tasas cobraron fuerza.
Cinco de los 18 bancos centrales de las economías en desarrollo incluidos en la muestra de Reuters recortaron las tasas, la cifra más alta en al menos tres años. Los responsables monetarios de la República Checa iniciaron su ciclo de relajación, mientras que Brasil, Hungría, Colombia y Chile redoblaron sus esfuerzos de relajación. En la muestra de mercados de Reuters, 13 bancos centrales celebraron reuniones de fijación de tasas en diciembre.
Las últimas medidas elevan el total anual de recortes de tasas a 945 puntos básicos en 18 reuniones, en comparación con los 1.765 puntos básicos de recortes en 2022 en 11 reuniones. Según los analistas, aún queda mucho por hacer.
“El giro moderado de la Fed ha impulsado el sentimiento de riesgo en los mercados emergentes y ofrece a los bancos centrales de estos mercados más espacio para la relajación”, dijo Christian Keller, jefe de investigación económica de Barclays.
Sin embargo, tanto Rusia como Turquía, que se enfrentan a una continua presión sobre sus divisas y a una inflación obstinadamente alta, siguieron en modo subida, con un endurecimiento de 350 puntos básicos entre los dos.
En total, desde inicios de año, los bancos centrales de los mercados emergentes han aumentado sus tasas en 5.075 puntos básicos, frente a alzas de 7.425 puntos básicos de todo el 2022.