Ciudad de México-Estados Unidos y México acordaron mantener abiertos los pasos fronterizos, dijo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, luego de la visita de una misión liderada por el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que se centró en asegurar la ayuda de México para frenar una oleada de migrantes.

A principios de mes, Estados Unidos cerró temporalmente varios cruces, incluidos dos puentes ferroviarios clave, para redistribuir recursos policiales en otros lugares a lo largo de la frontera en medio de un creciente número de migrantes llegando a diversos puntos, un tema fundamental en las elecciones estadounidenses del próximo año.

“Cada vez hay mas movimiento en la frontera, en los puentes, y por eso tenemos que estar atentos para que no se cierren los pasos”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia de prensa matutina.

“Se llegó a ese acuerdo. Ya se están abriendo los pasos para el ferrocarril y los puentes fronterizos y normalizar así la situación”, señaló el mandatario mexicano sobre los convenios alcanzados en la víspera.

El gobernante dijo que las reuniones del miércoles con la delegación estadounidense, que incluía a Blinken y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, fueron “directas” y elogió la relación de la administración Biden con México.

Más tarde, en un comunicado conjunto, ambas naciones dijeron que en la reunión “ambos países reafirmaron sus compromisos existentes para fomentar una migración ordenada, humana y regular”, lo que incluye “fortalecer nuestra colaboración para abordar las causas raíz de la migración, como la pobreza, la desigualdad y la violencia, así como la iniciativa conjunta para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos”. Agregaron que las delegaciones discutieron los beneficios de regularizar la situación de los migrantes hispanos que llevan varios años indocumentados y los beneficiarios de DACA -un acuerdo que brinda protección contra la deportación a quienes llegaron a Estados Unidos cuando aún eran menores de edad- y son una parte vital de la economía y sociedad estadounidenses.

Además acordaron reunirse nuevamente en Washington en enero del 2024 para seguir gestionando los temas de migración.

A inicios de mes, López Obrador dijo que ayudaría a Estados Unidos impulsando medidas para frenar la migración, sin dar detalles. Ayer, afirmó que las autoridades migratorias de ese país se vieron sobrepasadas por la llegada de hasta 12,000 migrantes cada día en las últimas jornadas.

Las conversaciones bilaterales se producen mientras cientos de migrantes y solicitantes de asilo, muchos de ellos con niños pequeños, caminan lentamente por el sur de México. Es poco probable que la caravana, que algunos medios y activistas cifran en alrededor de 7.000 personas y López Obrador sólo en unas 1.500, llegue a la frontera con Estados Unidos.

Agencia Reuters