El Banco Central del Uruguay adjudicará tres títulos de entre 27 y 189 días en la primera semana de 2024.
En el marco de su estrategia de fondeo en pesos, el Banco Central del Uruguay (BCU) colocará en la primera semana del año tres títulos de deuda pública doméstica con vencimientos a entre 27 y 189 días, por un total de 14,9 millones de pesos.
La primera adjudicación del año se dará este martes 2 de enero, a las 14 horas, cuando se licite el título en pesos por 4.200 millones de pesos (unos 107 millones de dólares), con un plazo a 27 días y un vencimiento previsto para el 29 de enero de 2024. De ese total, 840 millones de pesos (21,5 millones de dólares) serán colocaciones no competitivas, con la fecha de integración el mismo día.
A su vez, el miércoles 3, en el mismo horario, se licitará el título en pesos por el mismo monto, pero con un plazo de 91 días, y un vencimiento fechado para el 3 de abril de 2024, con fecha de integración el mismo día y también un monto no competitivo de 840 millones de pesos.
Para cerrar la primera de la semana del año, el viernes 5 se adjudicará un título en pesos por 6.500 millones de pesos (unos 166 millones de dólares) con un plazo a 189 días, integración el mismo día y un vencimiento fechado para el 12 de julio de 2024. Del total, 1.300 millones de pesos (unos 33 millones de dólares) serán colocaciones no competitivas.
La deuda soberana se encuentra en niveles históricos
De esta manera, el gobierno continuará este año con la estrategia de gestión de deuda que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) viene llevando a cabo como pilar de la política de endeudamiento, por medio de la emisión especial de deuda doméstica en forma de Notas del Tesoro en Unidades Indexadas (UI), en pesos nominales (UYU) y en Unidades Previsionales (UP).
La Unidad de Gestión de Deuda (UGD) del MEF publicó el Reporte de Deuda en las últimas semanas donde se informó que Uruguay alcanzó el máximo histórico del 55,9% en el porcentaje de deuda en moneda local dentro del total de la deuda del Estado.
Desde la UGD consideran que el gobierno siguió así “dando pasos significativos en la desdolarización de la estructura de la deuda, reduciendo la vulnerabilidad a la volatilidad de la moneda”, algo que coincide con las recomendaciones del directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI).