Las expectativas de inflación se redujeron y se encuentran en un nivel apenas superior al techo del rango meta establecido por el gobierno, de acuerdo a la última encuesta a analistas publicada hoy por el Banco Central del Uruguay (BCU).

Las previsiones del relevamiento del BCU de este mes indican que 2024 cerrará con una inflación de 6,05%, una reducción de 39 puntos básicos con respecto al 6,44% que sugería la mediana de las respuestas de diciembre.

En tanto, las expectativas de los analistas confluyen hacia el 6% de cara a los próximos 24 meses, con ese mismo porcentaje tanto para 2025 como para 2026, alcanzando de esa manera el techo del rango que propuso como objetivo el gobierno.

Al evaluar las respuestas de manera individual, los más optimistas aventuraron un IPC de 5,25% para 2024, mientras que los más pesimistas indicaron que se ubicará en torno al 6,92%. A su vez, el máximo de cara a 2025 y 2026 fue de 7,40%, mientras la respuesta más baja fue de 5% para 2025 y 4,60% en 2026.

Las expectativas siguen por encima de la previsión del gobierno

Si bien las previsiones de los analistas se mostraron cercanas al techo del rango meta, vale señalar que el Comité de Coordinación Macroeconómica proyectó una inflación de alrededor del 4,9% para este año y del 5,3% para el cierre de 2025, al realizar una evaluación durante la última reunión de 2023 entre representantes del BCU y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

Frente a esto, vale señalar que las estimaciones de Exante reveladas ayer también anticipan un IPC cercano al 4% en la primera parte del año, aunque con un repunte en el segundo semestre, lo que la llevaría a cerrar por encima del rango meta.

En este sentido, el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) publicó un estudio semanas atrás donde advirtió que espera una escalada inflacionaria a partir de mediados de año, que llevaría al indicador hacia niveles cercanos al 7% a partir de julio.