Carniceros, consumidores y productores uruguayos presentaron una demanda ante la Unidad de Defensa del Consumidor, en una acción conjunta inédita frente al organismo regulador de la competencia, argumentando que la operación Minerva-Marfrig podría tener incidencia directa sobre los consumidores de carne.
La Unión de Vendedores de Carne (UVC), Un Solo Uruguay y la Liga Uruguaya de Defensa del Consumidor solicitaron a la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia que no le autorice a la brasileña Minerva la compra de las tres plantas de faena del frigorífico Marfrig.
Los tres actores resolvieron emprender una acción legal colectiva para solicitar formalmente que dicha compra no se habilite, entendiendo que la misma representaría “una grave afectación de la competencia” y que esto “indudablemente puede generar perjuicios en toda la cadena cárnica y en el acceso a un producto básico de la canasta familiar”, según expresaron en un comunicado.
Alejandro Gorostidi, de Un Solo Uruguay, dijo a Ámbito que presentaron la documentación correspondiente para que el organismo que actúa en defensa de la competencia pueda fundamentar una resolución que impida el negocio planteado. “Es tan grande lo que está haciendo (Minerva), que tiene que, de forma obligatoria, pedir autorización. En forma fundada, el órgano competente, puede decirle que no”, indicó.
Asimismo, afirmó que, de concretarse la venta, se daría “un nivel de concentración demasiado alto en el mercado”, ya que implicaría la concentración del 61% de capacidad instalada de faena en el país, y esto podría permitirle a la empresa brasileña “extraer ganancias extraordinarias de tipo monopólico”.
“Nos preocupa la pérdida de libertad de elección de los consumidores”
“En términos generales, nos preocupa la pérdida de libertad, tanto de la libertad de elección de los consumidores, como de la libre competencia de los diversos actores económicos de nuestro país”, agregó Gorostidi.
“La ley y el decreto reglamentario solicitan que la operación tiene que ser fundada, al igual que la denegación de la autorización. A esta altura del partido hay suficientes elementos técnicos y generales”, remarcó.
“Nosotros aportamos algunas herramientas de análisis de la estructura competitiva, que muestran un exceso de poder de mercado que tendría quien detente esa situación comprando esas tres plantas, que pega en el interés y bienestar general de todos los consumidores uruguayos”, concluyó el representante del movimiento social Un Solo Uruguay.
Por su parte, Edgardo Martínez Zimarioff, de la Liga Uruguaya de Defensa del Consumidor, sostuvo que otras organizaciones y gremiales ya han planteado sus reparos al negocio, pero destacó la particularidad de que su iniciativa, la cual reúne a los consumidores, los productores y los carniceros en la defensa del libre mercado, de la libre competencia, y “promulgando que la concentración no implique que tengan el poder en el manejo de los precios de oferta y demanda”.