25 de junio 2024 – 08:33

A partir del aumento simultáneo de empleo y salario, este indicador está 5 puntos por encima del nivel prepandemia y en su máximo de varias décadas.

La masa salarial está en su máximo de varias décadas en Uruguay.

En el primer trimestre del año los salarios reales tuvieron un aumento del 4%, producto de ajustes nominales que se ubicaron en torno al 8%, mientras la inflación se ubicó en torno al 4%. Al mismo tiempo la tasa de empleo avanzó de 57,5 al 58,7% en el promedio del primer trimestre 2023 y 2024, respectivamente. Empleo y salario constituye las bases de la denominada masa salarial, es decir el agregado de todo lo que se paga en la economía en concepto de salarios, que obviamente es el principal ingreso de los hogares. Al multiplicar ambas variables se obtiene una estimación de la masa salarial, la cual subió 6% interanual en el primer trimestre, precisamente por el aumento simultáneo del empleo y los salarios. De esta manera la masa salarial se ubica 5% por encima de su nivel prepandemia, y está en su máximo de varias décadas.

Esta estimación de la masa salarial se hace en base a los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el caso del empleo el dato surge de la encuesta de hogares y efectivamente -si bien en los últimos meses ha tendido a cierta estabilización- la comparación interanual da un aumento apreciable, tal cual se describía líneas arriba. El Índice Medio de Salarios (IMS) por su parte, también lo elabora el INE, a partir de la evolución de los salarios en todos los sectores, incluyendo el Estado. El índice incorpora exclusivamente los salarios formales de la economía.

El cálculo que acompaña este análisis no incluye el aumento poblacional, que en Uruguay es muy modesto año a año, algo que se ha sido comprobado por las recientes cifras preliminares del censo. De incorporarse este factor, el cálculo sería más exacto, aunque seguramente sin grandes diferencias, con una evolución de la masa salarial que sería levemente mayor.

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La masa salarial creció 6% en el primer trimestre.

La masa salarial creció 6% en el primer trimestre.

Salarios y PIB

Con la llegada de la pandemia hubo una fuerte caída en el empleo y con él obviamente de la masa salarial, si bien no todos los sectores fueron afectados de la misma manera. Los trabajadores estatales -obviamente- mantuvieron básicamente sus empleos y también se logró sortear con bastante éxito el trance a nivel de la construcción y del sector Industrial, en general. Superada la pandemia -que demoró hasta bien entrado el año 2021- el empleo empieza a mejorar pero el salario se vio topeado en términos reales por el empuje de inflación que ocurrió en los meses posteriores. En efecto, la inflación anual paso de alrededor de 7% a mediados de 2021 a 9% hacia mediados de 2022. Hubo que esperar hasta el 2023 para tener aumentos salariales nominales por arriba de la inflación (aumento real) mientras el empleo seguía fortaleciéndose. Allí sí la masa salarial empezó a mostrar un avance, pero fue recién hacia fines de 2023 que equipara sus niveles de 2018- 2019. Ya entrado este año 2024 el fuerte aumento de salario real en simultáneo con un empleo que crece en términos interanuales lleva la masa salarial al mencionado récord histórico.

En todo ese periodo que hemos recorrido de manera muy general, el PIB recupera los niveles prepandemia en el año 2022 e incluso queda algo por encima, de manera que superaba en aquel momento la evolución de la masa salarial. Esto cambia en los últimos meses; por un lado, el PIB creció muy modestamente en el año 2023, por los conocidos efectos de la sequía y también del impacto de la crisis argentina. Mientras, salarios y empleo siguieron su avance y ya en el arranque de este año 2024 la relación entre la masa salarial y el PIB está dos puntos por encima de su nivel pre pandemia. Dicho de otra forma, respecto a la situación de 2019 la masa salarial aumenta más que el PIB.

El desafío de aquí en más -entre otros- es que la economía pueda sostener este avance, mientras se retoma la reducción en los niveles de informalidad, una de las tendencias positivas del escenario post pandemia. Se estima que el PIB crecerá este año por arriba del 3%, aunque algunas estimaciones recientes son más cautelosas. Uruguay está con problemas de competitividad (el costo salarial general es uno de los factores), el déficit fiscal es alto y el escenario regional y global no es tan halagüeño. El avance en la masa salarial es objetivo, pero su permanencia no está garantizada.