A casi tres meses del inicio del conflicto por el cierre definitivo de su planta industrial en Minas (Lavalleja), Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) llegó a un acuerdo con el sindicato y los ministerios involucrados en las negociaciones para reabrir la planta y reintegrar a sus trabajadores en dos etapas.

Luego de extensas jornadas de diálogo y diversas reuniones desde principios del mes de mayo, este lunes 5 la FNC retomará las actividades en la planta minuana, luego de llegar a un acuerdo con todas las partes.

Los primeros 59 funcionarios de la fábrica en retomar las actividades se reintegrarán en dos etapas. La primera tendrá lugar este lunes con el reintegro de 30 trabajadores para realizar tareas de mantenimiento en la planta.

A su vez, en el mes de setiembre lo harán los 29 empleados restantes, cuando se reanude el envasado de latas. Más de 60 trabajadores ya no retornarán a sus funciones, puesto que aceptaron el plan de retiros incentivados propuesto por la empresa.

El inicio del conflicto y el futuro de la producción local

La decisión del cierre había llegado luego de que la empresa acusara que la industria cervecera uruguaya atravesaba problemas de competitividad, así como también baja productividad y altos costos de producción en comparación con los países vecinos, todo ello en el marco de un contexto de “presión fiscal”, entre otras problemáticas que hizo públicas a través de un comunicado.

Tras la intervención del gobierno nacional y las diversas reuniones, se llegó a un acuerdo para que la planta siga funcionando. Previo al anuncio de cierre, la fábrica de minas contaba con una plantilla de 150 trabajadores para el envasado de botellas y latas de las principales marcas de cerveza del país.

Entre los puntos estipulados, se acordó que la importación de latas de cerveza no podrá superar el 30% de la producción anual de la planta de Minas, con el fin de continuar la producción local pese a la diferencia en los costos con la región.