Kiev – Ucrania reconoció ayer que su Ejército controla apenas una parte “insignificante” de la ciudad oriental de Bajmut, aunque dijo que seguía realizando esfuerzos para retomarla, corrigiendo dichos del presidente Volodímir Zelenski, quien había desmentido poco antes la derrota de sus tropas en la batalla más larga e intensa desde el comienzo de la guerra.

La desmentida a Zelenski llegó tras declaraciones de este realizadas en el contexto de la cumbre del Grupo de los Siete (G7), a la que fue invitado (ver nota aparte). Las malas noticias sobre Bajmut -una plaza clave del conflicto, ubicada en la provincia rusoparlante y separatista de Donetsk- fueron un duro golpe para el mandatario, sobre todo cuando se espera desde hace semanas el inicio de una contraofensiva ucraniana sobre territorio ocupado por Rusia. Fuentes del Gobierno de Kiev dijeron que Bajmut, una plaza clave del conflicto ubicada en la provincia rusoparlante y separatista de Donetsk, ya está “solo en los corazones de los ucranianos” y que hay que hacerse la idea de que allí no queda nada porque todo fue destruido.

Desde las ruinas de Bajmut, el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, que lideró la ofensiva, ratificó ayer que la ciudad fue tomada tras casi diez meses de combates y que no había en ella ningún soldado ucraniano.

El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó al grupo Wagner y prometió condecoraciones a quienes se distinguieron en la batalla.

Ocupación

Desde que invadió Ucrania, Rusia ha conquistado gran parte de cuatro provincias del sur y el este de Ucrania y arrebatado a ese país su salida al mar de Azov. Rusia se anexó las cuatro provincias el año pasado, y su control le permitió unir su territorio con el de Crimea, la península ucraniana del mar Negro que Moscú ya se había anexado en 2014.

Las dos provincias del este, Donetsk y Lugansk -que conforman la región de Donbás-, estaban parcialmente fuera de la autoridad de Ucrania, en manos de separatistas ucranianos, desde antes de la invasión.

En una de las provincias del sur, Zaporiyia, Rusia controla la central nuclear más grande de Ucrania y Europa. En la otra, Jersón, evacuó su capital el año pasado ante una contraofensiva, y Ucrania la recuperó.

Rusia ocupa también una pequeña porción de la provincia oriental de Járkov, de donde se replegó en 2022 ante otra ofensiva ucraniana.

Las tropas rusas están en Bajmut, pero “la ciudad no está ocupada”, había declarado Zelenski al término de una cumbre del G7 en Hiroshima, Japón, a la que asistió para recabar apoyos diplomáticos y ayuda militar.

“Bajmut no está ocupada por Rusia al día de hoy”, declaró en rueda de prensa. “No puedo compartir con ustedes las opiniones tácticas de nuestros militares”, agregó.

Sus declaraciones aclaratorias llegaron luego de otras más confusas que había hecho horas antes en la que se había mostrado ambiguo y había parecido confirmar la caída de Bajmut al afirmar que, de todos modos, en la ciudad ya no quedaba “nada”.

“Hay que entender que ahí no queda nada, han destruido todo. No hay edificios. Es una pena. Es una tragedia. Hoy por hoy, Bajmut solo está en nuestros corazones. No hay en ese lugar, solo polvo y soldados rusos muertos”, había señalado.

Corrección

Más tarde, desde Ucrania, el comandante de las fuerzas terrestres ucranianas, Oleksander Syrsky, informó que sus tropas solo controlan una parte “insignificante” de la ciudad, pero que continúan “avanzando” en los flancos al norte y al sur.

La viceministra de Defensa ucraniana, Ganna Maliar, afirmó que las fuerzas de Kiev habían “rodeado parcialmente” Bajmut gracias a sus avances al norte y al sur de la ciudad iniciado días atrás, lo cual “hace muy difícil la presencia del enemigo” en la localidad, dijo.

Reiteró que las fuerzas ucranianas seguían controlando “algunas instalaciones industriales e infraestructuras” en la ciudad.

La toma de Bajmut, que en los últimos meses había sido conquistada en un 90% por los rusos, fue reivindicada en un video grabado entre las ruinas de la ciudad por el jefe de Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien aseguró que traspasaría el control de la ciudad al Ejército ruso el 25 de mayo.

Este domingo, Prigozhin insistió en que Bajmut fue tomada “hasta el último centímetro” dentro de sus “fronteras legales”. “No hay ni un solo soldado ucraniano en Bajmut”, recalcó.

La caída de Bajmut, le permitiría a Rusia anotarse una victoria importante, aunque a un alto costo. También coincidiría con la contraofensiva de Ucrania, con nuevas armas suministradas por Occidente, para recuperar zonas ocupadas por Rusia luego de la invasión.

Desde que estallaron los combates por su control, Bajmut, que antes de la guerra tenía unos 77.000 habitantes, se convirtió en escenario de la batalla más intensa de la guerra en Ucrania.

Luego de un largo asedio y de haber tomado localidades de su periferia, fuerzas rusas empezaron a ingresar a la ciudad entre diciembre y febrero, en medio de feroces enfrentamientos.

En enero, Rusia tomó la ciudad de Soledar, al norte de Bajmut, y cerró los ingresos a ésta última. A principios de marzo, el grupo Wagner afirmó que ya controlaba la mitad este de Bajmut.